¿Qué es el Abuso Sexual Intrafamiliar?
Se le llama Abuso Sexual Intrafamiliar a aquel que ocurre dentro de la familia. En este tipo de abuso, un familiar involucra o expone a un niño* en actividades o comportamientos sexuales. El “familiar” puede que no sea consanguíneo (de sangre), pero puede ser alguien que es considerado “parte de la familia”, así como un padrino/madrina o un amigo cercano.
Descubrir que alguien que usted ama y en quien confía ha abusado sexualmente de su niño es extremadamente estresante y puede traer sentimientos intensos de shock, rabia, confusión, negación, incredulidad y culpa. Manejar estas reacciones y ayudar a su niño a recuperarse del abuso, requiere de tiempo, fortaleza y apoyo por parte de su familia (cercana y lejana), de su comunidad, de la policía, servicios de protección de niños y de salud mental. Aunque puede ser difícil, es importante notificar a la policía si su niño le cuenta que fue abusado sexualmente. Este es un paso muy importante para mantener a su niño seguro.
Enfrentar la realidad del abuso sexual intrafamiliar puede ser muy doloroso para usted. Pero al terminar con el secreto que rodea al abuso sexual usted puede ayudar a su familia a sanar, así como proteger y nutrir emocionalmente a su niño para que pueda crecer como un adulto sano y exitoso.
Efectos del Abuso Sexual Intrafamiliar en los niños
La habilidad de los niños de confiar y depender de un adulto puede quebrantarse cuando el niño es abusado por un adulto que supuestamente debería protegerlo de cualquier daño. Saber que el abusador es apreciado o querido por otros familiares hace aún más difícil para el niño contar a otros acerca del abuso.
Niños que han sido abusados por un familiar tienden a culparse a ellos mismos por el abuso, aún más que aquellos niños que son abusados por alguien fuera de la unidad familiar. Esto ocurre particularmente en niños más grandes, quienes posiblemente están más conscientes del impacto que el contar el abuso traerá en otros miembros de la familia.
Como resultado, pueden pasar semanas, meses o más tiempo para que las víctimas de abuso sexual intrafamiliar le cuenten a alguien que han sido abusados, y les puede llevar aún más tiempo contar todos los detalles. Niños que viven en culturas que desaprueban hablar de sexo o sexualidad (ver recuadro), pueden sentirse aún más renuentes a decir lo que les está pasando.
Después de haber divulgado el abuso, los niños y adolescentes que han sido abusados por un familiar, se sienten atormentados por la duda, la culpa y el miedo hacia el abusador y se apenan de lo que su revelación ha causado en la familia. Algunas veces, en un intento desesperado de mejorar las cosas para la familia, los niños llegan a cambiar su historia, o hasta pueden negar que el abuso haya ocurrido.
Retractarse o “arrepentirse” de lo que dijeron es algo muy común y no significa que los niños estaban mintiendo acerca de lo ocurrido. Cuando el abuso es causado por un miembro de la familia, los niños pueden sentirse presionados a retractarse al ver cómo su revelación está afectando a su familia o por falta de apoyo familiar.
Buscar ayuda de un terapeuta, psicólogo o consejero especializado en abuso sexual infantil puede ayudar a su niño y a su familia a manejar lo que pasó. La consejería o terapia puede reducir el estrés y otros efectos producidos por el abuso sexual en su niño y en su familia. Con la ayuda apropiada, su niño y su familia pueden reponerse y sanarse del abuso ocurrido.
Cuando un adulto de confianza abusa sexualmente a un niño, esta situación crea una tensión muy grande en las relaciones dentro de la familia. A algunos miembros de la familia puede hacérseles difícil creer que el abusador haya podido hacer semejante cosa, y pueden ponerse del lado del niño o del abusador (o sentirse presionados a ponerse de un lado o del otro) en cuanto a quién dice la verdad.
Los miembros de la familia también pueden tener problemas para manejar la división de lealtades hacia el abusador y hacia la víctima. Aún en familias que aceptan que el abuso ocurrió, las reacciones hacia el abusador pueden pasar por una gama muy amplia que va desde querer “encerrarlo para siempre” hasta “odiar el pecado pero amar al pecador”. Puede que surjan tensiones cuando diferentes miembros de la familia tengan diversas opiniones acerca de la lealtad, equidad, justicia, perdón y responsabilidad.
Si usted es madre y tiene un niño que ha sido abusado sexualmente por su esposo o novio, usted va a necesitar de mucho valor para defender a su niño.
Algunos de los retos que usted puede enfrentar incluyen:
- Enfrentarse con miembros de la familia que no creen que el abuso ocurrió o quienes mantienen una relación con el abusador.
- La posibilidad de pasar por dificultades económicas si usted depende económicamente del abusador.
- La posible pérdida de amistades y conocidos cuando se enteren de que su pareja es un abusador de niños.
- Darle sentido a los consejos contradictorios de parte de amigos, familiares o líderes religiosos, que por una parte pueden pensar que usted debería perdonar al abusador y de los comentarios de otras personas, como de los servicios de protección de los niños y autoridades legales, que por otra parte esperan que usted termine cualquier tipo de relación con el abusador.
Para muchas mamás, el reto más grande es manejar sus propias reacciones cuando su niño les dice que ha sido abusado sexualmente. Recuerde que si su niño le dice que ha sido abusado sexualmente, la manera en que usted responda puede tener un gran impacto en el proceso de sanación de su niño.
Cómo Manejar Sus Propias Reacciones
Su reacción inicial al recibir la noticia de que su niño ha sido abusado sexualmente por un miembro de la familia puede incluir shock, rabia, confusión, negación e incredulidad. Si usted fue víctima de abuso sexual en su niñez, el saber que su niño ha sido abusado también puede traerle recuerdos, hacer que sus reacciones sean aún más fuertes y puede experimentar confusión (Ver Recuadro).
No se sorprenda si usted atraviesa por un período doloroso al dudar de su niño, sobre todo si el abusador es alguien a quien usted quiere o de quien depende, por ejemplo, su esposo, novio o abuelo. Lo más probable es que el abusador niegue el abuso, por lo tanto usted puede encontrarse en una posición muy difícil, la de decidir qué miembro de la familia está diciendo la verdad y tener que atenerse a las consecuencias que traerá el creerle a uno en lugar del otro.
Para muchos padres, es relativamente fácil creer que el abuso ocurrió cuando la víctima es un niño pequeño, pero cuando la víctima es un adolescente, muchos padres se dan cuenta que dudan si es verdad lo que su niño les contó.
Para los niños y para los padres, la adolescencia es un período muy difícil y con muchos retos. Durante la adolescencia, la tensión tiende a subir y los temperamentos pueden explotar. Tristemente los adolescentes que han sido abusados sexualmente tienden a tener el tipo de problemas de comportamiento que provocan tensión, resentimiento y falta de comunicación. Si su niño es un adolescente, puede que usted mismo se pregunte si él o ella fue de alguna manera responsable del abuso. Usted puede también preguntarse si pudo haberse resistido, o tal vez se pregunte el porqué le llevó tanto tiempo para decirle lo que pasó.
Si su niño le reveló el abuso a alguien más, como a un maestro o un amigo, usted puede también sentirse confundido, enojado o culpable de que su niño no haya confiado en usted. Y si el abusador es su esposo o pareja, usted puede sentirse traicionado y sentir como que su pareja y su niño le estuvieran siendo “infieles”.
Aunque estas reacciones son muy dolorosas, son también muy comunes. Enfrentarse y superar sus propias dudas y miedos va a ser muy importante, no solo para la recuperación de su niño, sino también para la de usted.
Es importante recordar que el poder se expresa de diferentes maneras, y es posible que el adolescente haya sido obligado a participar en el abuso de ciertas maneras y que no necesariamente fue forzado físicamente. Por ejemplo, si su pareja está en una posición de poder y tiene control de los recursos económicos, de la disciplina del adolescente, y sobre su actitud y reacciones hacia su niño, su adolescente pudo asustarse al pensar que si rechazaba las insinuaciones sexuales o se negaba al abuso, esto podría causar más problemas en la familia. De hecho, muchos abusadores “compran” el silencio de sus víctimas a través de amenazas directas o indirectas sobre todas las cosas malas que podrían suceder si la víctima revela el abuso.
Es importante que usted entienda que sus sentimientos de duda y confusión son normales, pero no permita que sus emociones le impidan ver el simple hecho de que la culpa siempre es del abusador. Si en un momento, impulsado por su dolor y angustia usted llegara a acusar a su adolescente de traicionarla en vez de reconocer que su niño fue la víctima, él o ella pueden empezar a tener sentimientos muy peligrosos y potencialmente dañinos al dudar de sí mismo. Esto puede ser muy devastador si él o ella experimentaron una excitación sexual normal durante el abuso, aun cuando el acto fue forzado y no deseado. La excitación sexual, aun en casos de abuso, es común y no debe de tomarse como evidencia de que el adolescente “quería” o estaba buscando el abuso.
Si usted está luchando con sentimientos de enojo y traición hacia su niño o adolescente que fue abusado sexualmente, pregúntese a usted mismo: “¿Qué necesito para: 1) creerle a mi niño, 2) no estar enojado con mi niño, y 3) no sentirme traicionado por mi niño”?
La respuesta es comúnmente reveladora. Para muchos padres:
- Creerle a su niño, significa enfrentar la realidad de que una persona en la cual ustedes confiaban y amaban los traicionó, les mintió y los usó a usted y a su niño.
- Poder sobreponerse al enojo, significa redirigir el enojo que sienten hacia su niño, y encauzarlo hacia la persona que perpetró el abuso.
- Poder sobreponerse a los sentimientos de sentirse traicionado, significa reconocer que la fuente real de la traición es el abusador. Para poder seguir adelante, usted tendrá que aceptar que mucho de lo que usted se imaginaba acerca de esta persona (el abusador) no es verdad. Al dejar ir viejas creencias acerca de esa persona, usted puede ayudar a su niño, quien también ha sido traicionado, a sanar plenamente.
Hasta los padres que sí les creen a sus niños desde el principio luchan con sentimientos de culpa por no haber podido prevenir el abuso o por no haber reconocido que algo malo estaba pasando antes de que sus niños les dijeran. En esos casos, les puede ayuda el recordar que cuando vemos el pasado nos damos cuenta de lo que pudiéramos haber hecho, pero ninguno de nosotros tiene el poder de leer mentes o predecir el futuro. Muchas de las “señales” que parecen ahora claras, después de que sabemos lo que estaba pasando, en ese momento no lo eran pues los comportamientos no parecían relacionados con el abuso (por ejemplo, mas irritabilidad, falta de sueño, etc.). Es importante reconocer que hasta un profesional de la salud mental pudo no haber reconocido las señales de que el niño estaba siendo abusado sexualmente. Es importante no culparse por lo que uno no sabía.
Saliendo Adelante
El padre o madre que no es el abusador es el recurso más importante que los niños tienen después de haber experimentado el abuso sexual intrafamiliar. Aun cuando puede ser muy difícil reportar el abuso sexual, que un miembro de la familia ha cometido hacia un niño o adolescente, el hacerlo es lo mejor que usted puede hacer para ayudar a toda su familia a sanar, incluyendo a la persona que cometió el abuso. Si usted no está seguro a quién contactar, llame a la línea de ayuda de ChildHelp® National Child Abuse al 1.800.4.A.CHILD (1.800.422.4453; http://www.childhelp.org/get_help). Cuando conteste la operadora, hágale saber que necesita información en español y ellos le conseguirán un intérprete.
Tratamientos eficaces para el abuso sexual infantil están disponibles para ayudarle a usted y a su niño a salir adelante juntos hacia un futuro feliz y saludable.
Fuente: Articulo tomado de Our Kids