¿Cómo experimentamos el trauma en nuestras vidas?

El trauma es una respuesta ante situaciones, que son perturbadoras y estresantes para la persona que la está experimentando, pueden ser eventos como una guerra, abuso sexual, un acto violento, un desastre natural, violencia física, una enfermedad, entre otras situaciones, que han sido un hecho real o un peligro real para su vida; además en el trauma las personas tienden a huir de volver a sentir esas emociones negativas que conlleva el trauma, y también puede ir acompañado de síntomas a nivel fisiológico.
En las características del trauma, hay mayor incidencia cuando se presencia un acontecimiento traumático, que cuando solo se es testigo o cuando solo se escucha sobre un evento traumático. Además, cuando se hay reacciones emocionales negativas como miedo, indefensión, horror, culpa o vergüenza durante o inmediatamente después del trauma se presenta mayor probabilidad de desarrollar un trastorno por estrés post traumático.
Otra característica que podemos experimentar, es tener ciertas creencias maladaptativas, siendo pensamientos intrusivos, que no son la realidad, pero luego del evento traumático se consideran 100% creíbles, para poner en contexto, estos podrían ser algunos de los pensamientos que podemos experimentar:
- “Como soy una persona tan débil, es más probables que me hieran en el futuro”.
- “No puedo seguir confiando en mí porque mis juicios son equivocados”.
- “No soy tan fuerte ni tengo tantos recursos como los demás”.
- “Debería ser castigado por permitir que me ocurriera esto”.
- “Soy incapaz de controlar lo que me ocurre, consiguiente soy incapaz de protegerme”.
- “He sido deshonrado; he perdido toda mi dignidad y respeto como ser humano”.
- “Me siento tan vacía y sola”.
- “Las personas me responsabilizan por lo ocurrido. Creen que estoy exagerando”.
- “Nunca estaré seguro en un mundo tan peligroso”.
- “En el futuro es posible que vuelvan a ocurrirme cosas malas”.
- “Hubiera debido enfrentarme al agresor”.
- “Hubiera debido actuar con más responsabilidad y no pasear sola”.
- “Nunca volveré a ser la misma después de lo que me ha ocurrido”.
- “No mejoraré nunca mientras siga pensando en el trauma”.
Suele presentarse el síntoma de tener pocos recuerdos sobre la situación traumática, y va acompañado con recuerdos angustiosos, incontrolables y síntomas de una manera catastrófica a veces en el día y como pesadillas terribles durante la noche, y al hablar de síntomas fisiológicos como la hiperventilación, despersonalización, calambres, ahogo, sensación de falta de aliento, mareo, temblor, agitación, aceleración del ritmo cardiaco, sudor, sofoco, inestabilidad.
Referencia:
Caballo, V. 2007. Manual tratamiento cognitivo conductual trastornos psicológicos. Trastorno de estrés postraumatico. Vol 1. España editores.