ETS y sus efectos psicológicos

¿Sabes qué es ETS?
Son enfermedades infecciosas que se transmiten por medio del contacto sexual, la mayoría de casos son asintomáticos y a largo plazo se puede asociar a consecuencias y complicaciones mayores, como también más secuelas, que afectan a todas las áreas del ser humano (Ley, S.f).
Las ETS son enfermedades que permanecen en el torrente sanguíneo, ya que los organismos como las bacterias, virus o parásitos que causan la enfermedad se pueden transmitir por sangre, fluidos como el semen o vaginales y otros fluidos corporales; otras formas de contagio es de forma no sexual, como de madre a hijo durante el embarazo o parto, por medio de las transfusiones de sangre o agujas compartidas, entre otras formas de contagio (MayoClinic,S.f).
Pueden existir más de 20 tipos de ETS, como la Clamidia, Herpes genital, VIH y Sida, VPH, Ladillas, Sifilis, Tricomnoniasis, entre otras.
Su sintomatología puede variar, pero antes de describirla, recuerda que también existe la posibilidad de no presentar alguna sintomatología; algunos de los síntomas pueden ser como secreción inusual en el pene o la vagina, llagas o verrugas en el área genital, picazón y enrojecimiento en el área genital, dolor o sangrado, dolor abdominal, fiebre (Medellín Plus, S.f), dolor durante las relaciones sexuales, entre otros.
Si tenemos en cuenta la salud mental, toda la población se encuentra con el predeterminante de padecer una enfermedad mental o de sufrir un malestar mental, debido que hay que predeterminantes internos que pueden influir en nuestra salud mental y más cuando hay una situación externa, como un cambio importante, una experiencia negativa, etc, hace que se tenga mayor probabilidad de padecer por x o y de alguna problemática mental.
Es así como una ETS, también puede afectar en nuestra salud mental, ya que se puede presentar alguna desregulación emocional ante el diagnostico, el pronostico, su tratamiento, entre otras situaciones que se puedan originar ante el diagnostico. Se puede ver afecciones como “pérdida de autoestima,, sentimientos de alienación, aislamiento de grupos sociales, pérdida de la pareja o el empleo, culpabilidad, cambios en la imagen corporal, aumento de la atención a síntomas o manifestaciones físicas, incertidumbre frente al futuro, indefensión, frustración, pérdida de control sobre sus vidas”… “hipocondría, somatización, síntomas obsesivo-compulsivos, disminución de la concentración, pérdida de la memoria, fobias específicas, trastornos de la personalidad, deseo sexual hipoactivo, abuso de alcohol o drogas, problemas de sueño y uso excesivo de sedantes” (Rodriguez, 2011).
Rodriguez menciona que debido a la dificultad de adaptarse a la patología de ETS, se tiende a padecer ansiedad, siendo esta una emoción que va ligada con la anticipación y la otra, es la depresión, la cual se “produce después del esfuerzo del afrontamiento”. Además dichos diagnósticos influyen en el sistema inmunológico, lo cual acelera la progresión de la patología e incrementa la discapacidad.
Es por esto que si sientes algunos de estos síntomas consultes a un profesional para guiarte y apoyarte en este proceso.
Referencias
Rodríguez, M; Ramírez, J; Bravo, C; Damián, R; Maldonado, L. E., & Meléndez, J. (2011). Respuesta psicológica en la infección por virus de inmunodeficiencia humana. Perinatología y reproducción Humana, 25(4), 236-240.
Ley, B. D., & Gelbard, Á. H. Enfermedades de transmisión sexual (I). Dr. Sergio Vañó, 93.
Enfermedad de transmisión sexual. (S.f) Myoclinic. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/sexually-transmitted-diseases-stds/symptoms-causes/syc-20351240