Regulación emocional ante los momentos de dolor y de dificultad

La regulación emocional puede definirse como toda estrategia dirigida a mantener, aumentar o suprimir un estado afectivo en curso. (Silva C, 2005) La experiencia afectiva depende fundamentalmente de la capacidad para distinguir estados internos y diferenciarlos unos de otros. Así, en la medida que las personas delimitan más detalladamente su experiencia, pueden manipular con mayor precisión sus estados afectivos (Silva C, 2005)
Sánchez (2012) como es citado en (Morales H, 2014), al considerar la regulación emocional como un proceso cuya finalidad es producir cambios en la periodicidad, modo, grado y duración de “la experiencia emocional (experiencia subjetiva, respuesta fisiológica y en la expresión verbal y no verbal.
Algunas de las técnicas más usadas para la regulación emocional enunciando en qué consisten y aquellos síntomas sobre los que actúan.
Relajación progresiva: También conocida como relajación muscular tiene su fundamento en la tensión muscular provocada por ciertos pensamientos. Esta técnica resulta útil ante la tensión muscular, la ansiedad, el insomnio, la depresión y los miedos y fobias moderadas. La relajación progresiva debe realizarse sentado y con la cabeza apoyada en algún punto. Se trata de ir tensionando y relajando los músculos del cuerpo por cuatro zonas. En primer lugar se centra la atención en las manos, antebrazos y bíceps y se aprieta un puño, notando la tensión en el antebrazo y los hombros para luego relajarlos y notar la diferencia, repitiéndose el proceso con el otro brazo. El mismo proceso de tensión, relajación y observación de la diferencia se realizará en la zona de la cabeza (ejercitando también los músculos de la cara), el cuello y los hombros; en la zona del tórax, el estómago y la legión lumbar, para terminar con los muslos, nalgas, pantorrillas y pies. Cuando se finalice la tensión en los dedos de ambos pies, se deberán tomar unos segundos para notar como disminuye la pesadez en las extremidades inferiores y se extiende la sensación de relajación por el resto del cuerpo (Morales H, 2014).
Respiración: Una respiración correcta puede ser de utilidad como herramienta para la reducción del estrés y de la ansiedad, actuando también en síntomas de depresión, irritabilidad y tensión muscular. Existen numerosas técnicas de respiración (Davis et al., 2009, llegan a citar once). En el presente trabajo nos centraremos en la observación de la respiración y la relajación mediante suspiro. El primer ejercicio se realiza con la posición de cuerpo muerto de manera relajada. El primer paso es observar la parte del cuerpo que se mueve al respirar. En el caso de que fuese el tórax, significaría que no se están ventilando totalmente los pulmones. Acto seguido, se colocarían las manos en el abdomen prestando atención al movimiento que realiza mientras respiramos. Se deberá proseguir con el ejercicio hasta que tórax y abdomen sigan el mismo movimiento. En el caso de la relajación mediante suspiro, se trata de suspirar profundamente emitiendo un sonido de desahogo, repitiendo el proceso entre ocho y doce veces (Morales H, 2014).
Entrenamiento asertivo: En ocasiones la forma de interactuar con los demás es objeto de estrés. El entrenamiento asertivo facilita una mayor relajación en las relaciones interpersonales siendo de utilidad también en el tratamiento de la depresión. En primer lugar se debe identificar el estilo de la conducta interpersonal, pudiendo ser agresivo, pasivo o asertivo(aquel que defiende sus propios derechos y opiniones sin manipulación y con respeto hacia los demás).
Tras eso, se debe identificar aquellas situaciones en las que uno desea ser más asertivo y describirlas detalladamente (implicados, cuándo se dan, preocupaciones, miedos, sentimientos y pensamientos de las situaciones, afrontamiento de las mismas y objetivos). Una vez detallada la situación-problema, se realiza una guía para afrontarla de manera asertiva:
a) expresión cuidadosa de los propios derechos, intereses, sentimientos y pensamientos;
b) concretar cuándo y dónde tendrá lugar la conversación;
c) detallar al máximo la situación;
d) realizar los mensajes en primera persona uniendo el sentimiento a la conducta, por ejemplo: ‘Me siento triste cuando…’;
e)concretar el objetivo de la conversación, y
f) mantener una actitud de cooperación para alcanzar el objetivo propuesto.
Con la guía realizada, se deberá adoptar un lenguaje corporal asertivo y practicar técnicas para evitar la manipulación (Morales H, 2014).
Referencias
Morales H, G. (2014). REGULACIÓN EMOCIONAL: CONCEPTO, ESTRATEGIAS Y APLICACIONES EN LA RELACIÓN DE AYUDA. UNIVERSITAT DE LES ILLES BALEARS, 1-12. Recuperado de https://dspace.uib.es/xmlui/bitstream/handle/11201/848/Compte%20Boix%20Almudena..pdf?sequence=1&isAllowed=y
Pérez, R. (2017). Abraza tus emociones. Barcelona: Amat
Silva C, J. (2005). Regulación emocional y psicopatología::::: el modelo devulnerabilidad/resiliencia. Rev Chil Neuro-Psiquiat , 201-209. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/rchnp/v43n3/art04.pdf